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Uno de los componentes clave que caracterizan a un tráiler es la caja, que conforma la parte más notable y característica de los grandes vehículos de transporte y cuyo fin es contener las mercancías, prácticamente de todo tipo.

Esta estructura rectangular puede ser de distintos tipos: seca (para productos que no requieren refrigeración), refrigerada (para perecederos que requieren bajas temperaturas) o térmica (que mantienen el calor interno), entre otros. Pueden fabricarse de madera, con bisagras y refuerzos metálicos, e incluso de chapa de acero o aleación ligera.

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Generalmente se monta en un bastidor de manera fija (para transportes de mercancías a granel) o abatible (para trabajos de movimientos de tierras y construcción). Asimismo, puede ir provista de armaduras sobre las cuales se coloca un toldo totalmente cerrado que convierte al camión en una especie de furgón.

Más allá de su uso, las empresas armadoras deben contar con elementos que les permitan ensamblar la caja de manera
segura, independientemente de su dimensión, ya que transporta mercancía de valor en diferentes condiciones de terreno y temperatura, sean caminos bien trazados y parejos, o irregulares y dañados en calores extremos o fríos intensos.

Así, para llevar a cabo la unión de las diferentes partes de la caja, las plantas fabricantes deben aplicar adhesivos en los distintos componentes que configuran las paredes, pisos, techos y puertas, ya que deben soportar tensiones y factores de carga excepcionalmente altos.

Para solventar este tipo de necesidades, requieren cintas adhesivas desarrolladas para cumplir con todos los requisitos de los armadores y así poder utilizarse en todo el mundo.

De acuerdo con Raymundo Avendaño, director de ventas de Industrias Generales en tesa, para este propósito se requieren cintas con núcleo acrílico, como las que produce la firma, que ofrecen alta fuerza de adhesión y resistencia a la temperatura, además de colocación rápida y segura en superficies internas y externas con la capacidad de absorber tensión, abrasión e impactos, además de aligerar la unidad para una mejor eficiencia de combustible.

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Las cintas autoadhesivas, como las de tesa, también son útiles para enmascarar las carrocerías y cuando se aplica la pintura, ayudar al recubrimiento de pintura en polvo y a resistir abrasión en el por la técnica de chorro de arena, lo cual ayuda a optimizar los procesos de revestimiento, ahorrando tiempo y dinero.

Además, estas cintas adhesivas se utilizan para agrupar y montar cables eléctricos, garantizando una fijación fiable, reduciendo el ruido y protegiendo contra la abrasión, a lo que se agregan una variedad de soluciones de sellado para disminuir la corrosión y cubrir orificios.

De esta forma, tesa contribuye a que la industria automotriz de México se consolide como productora y exportadora de camiones de carga pesada.